La gestión de la salud y la seguridad de los empleados debe ser una prioridad
La salud y seguridad de los empleados es el riesgo humano que más amenaza a las empresas.
Los riesgos para la salud y la seguridad en el trabajo son los que más pueden perturbar la actividad empresarial, según nuestro Informe sobre riesgos para el personal 2022, en el que el 87 % de los profesionales de RR.HH. y riesgos encuestados afirman que la salud y la seguridad de los empleados es la mayor amenaza para las empresas.
Mantener a las personas a salvo de la propagación de enfermedades infecciosas (enfermedades transmisibles), incluidas futuras pandemias, es la principal preocupación en materia de seguridad en el lugar de trabajo. Le siguen los riesgos para la salud y la seguridad de los empleados, como la inactividad física, la mala alimentación, el consumo de alcohol y la mala calidad del sueño.
La siguiente prioridad en materia de seguridad y salud en el trabajo es hacer frente a los crecientes problemas de salud mental, como el estrés y el agotamiento. Le siguen el agotamiento del personal, que conduce a la fatiga y el agotamiento, y las lesiones relacionadas con el trabajo, incluidos accidentes, exposiciones inseguras e incidentes de seguridad.
La gestión proactiva de estos riesgos para la salud y la seguridad en el lugar de trabajo debe ser ahora una prioridad absoluta. Esto no solo mejorará la capacidad de resistencia de los empleados y aumentará la de las empresas, sino que también hará que los empleados sean más productivos y estén más comprometidos, ya que tres cuartas partes de los empleados que se sintieron bien respaldados durante la pandemia afirmaron sentirse con energía en el trabajo. En comparación con solo el 51 % de los que sólo tuvieron un apoyo regular o escaso, según nuestra encuesta Health on Demand.
Para tener éxito es fundamental reunir a profesionales de RR.HH., riesgos y finanzas para planificar el diseño, la prestación y la financiación de soluciones, incluido el aumento del acceso a las prestaciones necesarias para crear una cultura de salud y seguridad de los empleados que impulse resultados empresariales positivos.
Riesgos para la salud y la seguridad de los empleados
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Afecciones de salud transmisiblesPropagación de enfermedades infecciosas, incluidas futuras pandemias, que repercuten en la continuidad de las actividades y el aumento de los costes operativos y en el rendimiento general de las personas y las organizaciones.
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Afecciones de salud no transmisiblesEnfermedades crónicas no controladas, como la diabetes, las enfermedades pulmonares y el cáncer, que repercuten en la continuidad de las actividades y el aumento de los costes operativos, así como en el rendimiento general de las personas y las organizaciones.
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Agotamiento del personalCansancio excesivo derivado de problemas de conciliación de la vida laboral y familiar, fatiga por el cambio y demasiadas prioridades y distracciones que conducen a errores, rotación de empleados, reducción de la productividad y reputación dañada.
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Deterioro de la salud mentalProblemas de salud mental de los trabajadores (por ejemplo, ansiedad, estrés, depresión y adicción) que conducen a un bienestar, una productividad, un gasto en prestaciones y una propuesta de valor/marca de empleo subóptimos.
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Enfermedad o lesión relacionada con el trabajoAccidente, exposición insegura, incidente de seguridad o agravamiento de afecciones preexistentes en un entorno de trabajo (in situ, trabajo a distancia).
Cobertura del coste de la salud y la seguridad de los empleados
Aunque el riesgo de nuevas pandemias y enfermedades transmisibles sigue siendo la mayor amenaza para las empresas, la reducción del coste de las enfermedades no transmisibles sigue siendo la mayor prioridad financiera, ya que el coste global de la asistencia sanitaria financiada por el empleador aumenta actualmente a un ritmo más de dos veces superior al de la inflación general.
El riesgo metabólico y cardiovascular es el principal factor de aumento de los costes médicos colectivos, sobre todo porque durante la pandemia aumentó el número de personas físicamente menos activas y más sedentarias, lo que incrementó su riesgo de desarrollar enfermedades no transmisibles, como cardiopatías o cáncer.
La COVID-19 es la tercera causa de siniestralidad por coste, y muchas aseguradoras y empresas se preparan para el impacto de una COVID prolongada. Muchos empresarios también están estudiando la posibilidad de reforzar la seguridad en el lugar de trabajo con programas de prestaciones más diversos e inclusivos, después de que la pandemia pusiera de manifiesto las desigualdades en la atención sanitaria. Los trabajadores críticos, en particular, experimentaron los mayores riesgos para la seguridad y la salud en el trabajo durante la pandemia, pero fueron los que menos acceso tuvieron a la ayuda.
Mitigar los riesgos de salud y seguridad de los empleados
Las dificultades para cambiar el comportamiento personal son el principal obstáculo para mitigar los riesgos para la salud y la seguridad en el trabajo, para más de dos quintas partes (43 %) de los empresarios, lo que convierte el cambio de comportamiento en una prioridad clave para cualquier departamento de salud que desee mitigar los riesgos para la salud y la seguridad.
Existen tres condiciones necesarias: capacidad, motivación y oportunidad.
Aplicar la ciencia del cambio de comportamiento a la salud y la seguridad de los trabajadores
Los empresarios pueden aplicar la psicología del cambio de comportamiento a la seguridad y la salud en el trabajo para reducir drásticamente los riesgos sanitarios. Por ejemplo, muchas organizaciones ofrecen acceso a un Programa de Asistencia al Empleado (PAE) que ofrece asesoramiento gratuito y apoyo emocional, pero la utilización de estos servicios sigue siendo obstinadamente baja, a pesar del aumento de los problemas de salud mental.
Un modelo de bienestar basado en el cambio de comportamiento también podría incluir formación para directivos sobre la creación de una cultura de apoyo a la salud mental en el lugar de trabajo, de modo que se elimine el estigma de hablar de salud mental y se anime a los directivos a indicar a los empleados los servicios de apoyo. Esto motivaría a los trabajadores a aprovechar el apoyo existente para desarrollar la capacidad de gestionar su salud mental, con consejos prácticos sobre cómo hacerlo, además de crear una oportunidad para practicar la mejora de sus habilidades de salud mental para apoyarles.
Todo ello exige ampliar el planteamiento, no solo estudiando cómo ayudar a las personas cuando enferman, sino también cómo ayudarles a mantenerse sanas.
Tres formas de mejorar la salud y la seguridad de los empleados
Generar información sobre seguridad y salud ocupacional
Revise las prestaciones existentes en materia de salud y seguridad de los empleados
Abogar por la salud y la seguridad en el lugar de trabajo
Informe de riesgo de personas 2022
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