Gestión de talento: upskilling, reskilling y fidelización del talento
Alejandro Bachiller
Vivimos en una época en la que la plantilla espera mucho más que una relación contractual basada en el intercambio de trabajo por salario. Los empleados quieren que su empresa se implique con sus necesidades y potencie sus expectativas de proyección de futuro.
Para esto, es necesario que las empresas conozcan a la perfección las habilidades de sus colaboradores, ya que, de esta manera, serán capaces de asignar los diferentes requerimientos del día a día a los empleados que mejor se ajusten a ellos.
Esto no implica que las personas trabajadoras que no dispongan de ciertas habilidades no tengan hueco en las empresas modernas, y es que todas las habilidades, aunque algunas parezcan innatas, se pueden entrenar, trabajar e incluso reciclar.
Trabajar en mejorar las skills de la plantilla es un deber de los propios empleados, pero también de sus organizaciones. Por un lado, las personas tienen que ser capaces de conocerse, saber qué habilidades poseen y cómo potenciarlas para sacar su mejor versión. Esto no quiere decir que, una vez que consigan alcanzar ese máximo potencial, se olviden de seguir trabajando en ellas, porque se corre el riesgo de caer en un estancamiento mental que puede afectar a las relaciones laborales.
En este sentido, upskilling y reskilling son dos conceptos que llevan años sobrevolando el ámbito laboral y que han cobrado más fuerza si cabe en los dos últimos años.
El entorno cambiante en el que vivimos exige, cada vez más, que las habilidades se vayan adaptando y transformando, al mismo ritmo que los cambios que van a apareciendo en el entorno y los distintos mercados.
Por otro lado, las compañías deben velar por tener a los mejores colaboradores y trabajar por conseguir su mejor versión. Esto pasa por poner al alcance de sus empleados las herramientas adecuadas para que puedan mejorar sus habilidades y reciclar las habilidades ya existentes para conseguir una fuerza laboral implicada en la consecución de los objetivos de la empresa. Además, las empresas pueden lograr que su plantilla esté motivada, con una propuesta de valor atractiva que favorezca la atracción y la fidelización del talento y anime a las personas a seguir trabajando en mejorar sus habilidades a lo largo de su estancia en la empresa, tal y como profundiza el estudio de Mercer Perspectivas Globales sobre Adquisición de Talento sobre la nueva era de las skills y el trabajo.
Este entorno laboral cambiante es el que está marcando las reglas en el ámbito de las skills y la fidelización del talento, y es por ello que los equipos de Recursos Humanos tienen que trabajar en la motivación de su plantilla para seguir formándose y trabajando las habilidades necesarias para continuar desempeñando sus funciones actuales pero, en especial, con la mirada puesta en las habilidades del futuro y teniendo en cuenta el auge de la Inteligencia Artificial, que probablemente sustituirá y ahorrará una gran cantidad de tiempo en las tareas más rutinarias de los trabajos actuales, para que las personas puedan dedicar su tiempo a desempeñar tareas en las que puedan aportar un verdadero valor diferencial.