Temas y oportunidades de inversión
Xavier Bellavista
Desde 2020, una serie de choques significativos en la economía global han dominado el enfoque de los inversores: la pandemia de Covid-19, la escalada de los conflictos en Ucrania y el Medio Oriente, la inflación resultante y la adopción exponencial de la inteligencia artificial que ha impulsado la excepcionalidad estadounidense.
Los efectos colaterales de esta serie de eventos continúan remodelando nuestro mundo y han desafiado el pensamiento convencional sobre carteras, en particular los beneficios potenciales de la diversificación. Estos impactos merecen un análisis y consideración en profundidad, ya que las repercusiones más lentas se sienten en las carteras. Igualmente, a medida que la fase 'aguda' y reactiva de estos eventos termina, creemos que es momento de que los inversores amplíen su perspectiva para considerar otros riesgos y oportunidades a largo plazo.
Para dar sentido a este panorama en evolución, el informe Temas y Oportunidades de Inversión 2025 categoriza los temas y oportunidades que vemos en los próximos cinco años y más allá en tres grandes bloques, en función de su horizonte temporal:
- Cambio de régimen: cambios puntuales que nos llevan a nuevos paradigmas
Dentro de este bloque, consideramos importante analizar los pros y contras de la inversión a través de benchmarks, especialmente debido a la elevada concentración en determinados activos, que implica una reducción en la diversificación y posibles ineficiencias. Por otro lado, los mercados privados no están representados y suponen un universo de inversión mucho más amplio y profundo que los índices de acciones cotizadas.
Los tipos de interés más altos reducen la necesidad de aumentar el riesgo en renta fija, pero es necesario prestar atención, porque el último tramo de normalización en los tipos de interés puede no ser ni suave ni unidireccional.
- Super-ciclos: la posición actual en los ciclos sociales y económicos clásicos
El incremento de las tensiones geopolíticas ha llevado a la búsqueda de la mayor seguridad posible en muchos aspectos: seguridad en las fuentes de energía, en las fuentes de recursos naturales, en la defensa nacional o en las reservas de los bancos centrales y, por supuesto, en la ciberseguridad.
Por otra parte, la colisión de los indicadores de bienestar económico y social. Las economías están en buena forma, pero las sociedades están polarizadas y la inestabilidad social puede fomentar los populismos. - Megatendencias: transiciones de varias décadas que están remodelando gradualmente el mundo
Dentro de este bloque, consideramos que hay cuatro grandes megatendencias a tener en cuenta:
- La transición hacia las energías renovables, donde los mercados emergentes son clave.
- La economía circular, que más allá de una solución a los problemas de sostenibilidad, es una gran oportunidad para aumentar la eficiencia y la productividad.
- Un nuevo orden natural que contribuya con una mejora en las cadenas de producción de alimentos y materiales de construcción más sostenibles que mejoren los problemas asociados con las soluciones actuales de acero y hormigón.
- Y finalmente, cómo no, la inteligencia artificial en todo lo que hacemos. La IA puede mejorar la eficiencia en varias industrias. Todo su potencial está sin explotar, pero ya está impulsando la innovación en la atención médica, la agricultura regenerativa y la transición energética.
Existen multitud de tipos de activo, de enfoques de cartera y de procesos a tener en cuenta para incorporar todos estos aspectos en las estrategias de inversión de forma ordenada en el tiempo y en función de los principios y creencias de cada inversor.