Tendencias Retributivas 2026
Belén Martínez y Anna Puigmal
En un contexto económico y social en constante evolución, las empresas españolas enfrentan importantes retos para atraer y fidelizar talento, optimizar sus costes y responder a las expectativas cambiantes de sus empleados. Las tendencias retributivas para este año reflejan un equilibrio entre la moderación salarial, la innovación tecnológica, un creciente compromiso con la transparencia y el bienestar laboral.
La mayoría de las empresas españolas tiene dificultades para encontrar talento cualificado. Esta escasez impulsa a las compañías a mejorar no solo las condiciones salariales, sino también los beneficios, la flexibilidad y las oportunidades de desarrollo profesional, buscando atraer y fidelizar a los mejores profesionales en un mercado cada vez más competitivo.
Entre las principales tendencias que se espera impacten en la forma en las que las empresas retribuyen a sus empleados, crece la oferta de beneficios adaptados a las necesidades individuales, con especial atención al bienestar (salud mental, bienestar financiero, físico y emocional). La retribución flexible se consolida como una herramienta para maximizar el salario neto, permitiendo a los empleados elegir entre seguros, planes de pensiones, formación o servicios de conciliación, mejorando así su satisfacción y equilibrio entre vida laboral y personal.
Además, la tendencia en la concesión de retribución variable, tanto a corto como a largo plazo, sigue siendo un elemento clave en el paquete retributivo, alineando los intereses de los empleados con los de la empresa y fomentando la consecución de resultados colectivos.
Igual de importante es la evolución hacia la transparencia salarial, clave para la igualdad y la confianza, que se ha posicionado como tendencia fundamental este año, impulsada por la próxima transposición en España de la Directiva Europea 2023/970, que busca reducir la brecha salarial de género y fomentar la equidad. Aunque la normativa entrará en vigor en 2026, las empresas ya deben prepararse para cumplir con obligaciones como la auditoría de estructuras salariales, la eliminación de cláusulas de confidencialidad sobre salarios y la publicación de rangos salariales en ofertas de empleo.
Esta mayor transparencia no solo contribuye a garantizar la igualdad retributiva entre hombres y mujeres que desempeñan funciones similares, sino que también fortalece la confianza y el compromiso de los empleados, mejora la reputación corporativa y facilita la atracción y retención de talento. La implementación requiere un enfoque estratégico que incluya análisis salariales, comunicación clara y uso de tecnología para el seguimiento y reporte.
El uso de tecnología (IA) ayudará a las compañías españolas a redefinir perfiles y habilidades. Además, la digitalización facilita la gestión de la compensación mediante sistemas automatizados de análisis avanzados, detección de brechas salariales y optimización de costes, evaluación del desempeño y administración de los programas de compensación, posicionando a las empresas que adoptan estas tecnologías como líderes en competitividad.
Según el Estudio de Compensación Total de Mercer 2025, el 99% de las compañías aumentará el salario a su plantilla este año, con un incremento moderado que se prevé entorno al 3,5%.
En resumen, Mercer ha identificado varias tendencias que afectarán a la retribución para este 2025-2026, que se presenta como un periodo de ajustes salariales moderados pero estratégicos, impulsados por la necesidad de adaptarse a un mercado laboral marcado por la escasez de talento, la transformación tecnológica y un compromiso creciente con la transparencia. La personalización de beneficios, la flexibilidad y la transparencia salarial serán claves para atraer y retener profesionales, mientras que la mejora del bienestar consolida un enfoque más humano y sostenible en la gestión del talento.
Las empresas que sepan integrar estas tendencias en sus políticas retributivas estarán mejor posicionadas para competir en un entorno cada vez más exigente y dinámico.