El Bienestar Financiero como estrategia de compensación 

09 febrero 2023

La dinámica de los negocios y la transformación en la que están inmersa las organizaciones, ha planteado nuevos retos.

Usualmente las organizaciones establecen su estrategia de compensación en tres grandes componentes: salario fijo, compensación variable de corto plazo y compensación variable de largo plazo.

Ahora bien, nos hemos cuestionado o nos hemos preguntado acerca de las necesidades básicas de nuestros colaboradores. ¿Conocemos su realidad financiera? ¿Qué pasaría si dentro de la estrategia de compensación, abordamos estas necesidades básicas y ayudamos a nuestros colaboradores a mantener una buena salud financiera?

Las compañías hacen un esfuerzo por crear una estructura salarial justa que permita ubicarse en una mejor posición competitiva y fortalezca la relación con sus propios empleados. A medida que la compensación financiera directa aumenta (sueldos, salarios, comisiones y bonificaciones) se espera un aumento en la actitud, productividad y creatividad de los empleados. Sin embargo, las empresas no están poniendo atención en el problema raíz, ya que no importa cuánto aumentemos el sueldo de una persona, si tiene un mal manejo de su dinero, la insatisfacción será permanente.

Aunque pareciera que los problemas financieros como las deudas podrían disminuir a medida que crecen los ingresos, la estadística nos da evidencia de que la Ley de Parkinson se cumple: “Los gastos aumentan hasta igualar sus ingresos”. Es por eso que cuando las empresas hacen aumentos salariales, el bienestar financiero de sus empleados no mejora. Incluso en algunos casos puede empeorar, ya que al tener malos hábitos financieros sus deudas podrían incrementarse en vez de disminuir.

Invertir en estrategias para incrementar el salario fijo, sin tener en cuenta el bienestar financiero de los empleados, es como intentar llenar con agua un barril que tiene una fuga en el fondo. Al no poner atención en la fuga, creemos que lo que se necesita para llenar esa necesidad es aumentar el “ingreso de agua”, pero es un desperdicio de esfuerzo y recursos.

En el estudio de Bienestar Financiero realizado por Mercer, se destacó que:

20%

De los empleados acepta haber faltado un día en el año para solucionar problemas financieros.

6 horas

Un empleado promedio gasta entre 4 y 6 horas laborales a la semana pensando en su situación financiera.

83%

De los trabajadores confían en las empresas para tomar decisiones en su planeación financiera.

Una estrategia de compensación integral, debe incluir un programa de bienestar financiero.

Si la motivación, creatividad, compromiso y productividad del empleado están ligados al equilibrio en salud, emociones, carrera profesional y capacidad de mejorar su estilo de vida, entonces el bienestar financiero juega un papel fundamental en el diseño de la estrategia de compensaciones y por ende en la propuesta de valor al emplear programas empresariales. Esto, porque cuando una persona tiene problemas financieros, desarrolla estrés y a su vez el estrés produce insomnio, falta de concentración, se disminuyen los niveles de productividad y creatividad, baja las defensas provocando problemas de salud y finalmente un círculo vicioso de malas decisiones.
Acerca de los autores
Suzelle Morris

Líder de Bienestar Financiero Andina, Centro América y el Caribe, Mercer

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